Nuevamente se destapa en Italia el escándalo financiero de algunos clubes con una mega intervención policial y de autoridades antifraude.
* Randall Álvarez de ESPN, para Unión Radio (Caracas, Venezuela).
Como es sabido, Lazio, Parma, y hasta la Roma, atraviesan por serios problemas financieros.
Esta mañana la policía italiana llegó a la sede de la Federación de Calcio en Roma (FIGC), y a las oficinas de prácticamente todos los equipos de las Series A y B, para indagar respecto a las nuevas alegaciones que sugieren el uso de documentación falsa para inscripción de jugadores en el presente campeonato.
Esto por cuanto para poder participar, cada equipo debe presentar sus libros financieros y recibir aprobación de su solvencia económica.
En el pasado se les ha pedido cuentas a algunos equipos (los ya conocidos con problemas financieros), pero esta es la primera vez que se realiza un operativo sorpresa de tanta magnitud.
Nada fue literalmente decomisado de la Federación, aunque las autoridades se llevaron fotocopias de documentos que abarcan desde 1999.
Lo cierto de todo esto es que los equipos están cada vez más endeudados con alto salarios de jugadores, lo que absorbe un 85% de las ganancias de esos clubes.
Solo la temporada pasada, los equipos perdieron más de $1,000M de dólares.
Parma, por ejemplo, ya debió buscar nuevos aires de supervivencia con un plan de emergencia de nuevos patrocinadores para 'ver si acaso'...
Lazio, por su lado, aún es investigado pues se especula de la falsedad de los montos reportados por transferencias de jugadores.
Precisamente hoy esa incertidumbre se vio reflejada en el 'bajón' (10%) que sufrieron las acciones del equipo celeste en el mercado de valores de Milán.
Algo similar le ha sucedido a la Juve, mientras que las acciones de la Roma fueron canceladas ante la propuesta de compra de un inversionista ruso.
Para ayudar, el gobierno italiano aprobó una ley que permite a los clubes distribuir a lo largo de 10 años sus pérdidas, en vez de 3 años como lo hace el resto de Europa.
Sin duda, una situación de escándalo que lo más seguro va a empeorar conforme trancurran las investigaciones.
Estaremos pendientes.
* Randall Álvarez de ESPN, para Unión Radio (Caracas, Venezuela).
