Terminaron las Justas... Nos quedan conmovedoras historias de alegría y decepción, de triunfo y derrota, pero ante todo de espíritu de lucha, esfuerzo y premio a la excelencia.
Cada cuatro años vemos premiada nuestra larga espera por los Juegos Olímpicos, una nueva página de historia para el deporte y en general para el espíritu de la humanidad.
Durante los 19 días de competencias -el fútbol femenino inició dos días antes de la inauguración- vivimos con gran entusiasmo y emoción las historias de miles de atletas buscando lograr el máximo premio de una medalla olímpica, de otros tantos millones compitiendo por orgullo nacional, y de todo un planeta exaltando el verdadero significado de la realización del ser humano a través del deporte.
Cada quien tendrá sus historias preferidas de los Juegos, yo me quedo con mi admiración y respeto hacia aquellos atletas que lucharon durante un largo proceso para ver premiado su esfuerzo con medallas, y quienes no lograron el podio, al menos saborear el logro de haber mejorado sus marcas personales o bien alguna otra participación olímpica.
Dicen por ahí que el solo hecho de participar es suficiente, sin embargo, el éxito se basa en logros y haber clasificado es el primero pero luego vienen las demás metas y objetivos y es ahí donde comienzo a juzgar una productiva participación olímpica o una mediocre... Para muchos atletas primerizos fue una experiencia de aprendizaje y quizás les queda la bendita sensación de que "pude haberlo hecho mejor", mientras que otros quizás mentalmente mejor preparados, llevaron en su equipaje planes a/b/c como estrategia. He ahí una diferencia entre los buenos y los excelentes...
Sin duda una de las grandes historias en Londres fue el éxito del legendario Michael Phelps como despedida del medio olímpico. Después de ahuyentar los fantasmas de la presión por la poca preparación que llevaba o por la misma inmensidad mediática que recibía su participación, logró echarse al mundo entero en el bolsillo haciendo lo que mejor sabe hacer, ganar... Así batió la marca de medallas en justas olímpicas al llegar a 22 (18 de oro), ratificándose como el mejor nadador de todos los tiempos.
Sin duda, otro momento que atesoro fue el cambio de trono en el atletismo de fondo: parece que atrás quedó la hegemonía Kenenisa Bekele ya que el británico (nacido en Somalia) Mo Farah se consolidó como el nuevo Rey de larga distancia en pista al llevarse oro en las pruebas de 5,000 y 10,000 metros, que sumados a sus títulos europeo y mundial actuales, no deja duda de quien es quien en esa disciplina. Sus hazañas fueron muy emotivas frente a un fervoroso público británico que lo alentó en todo momento.
Igualmente sobre el tartán pero en velocidad, el 'rayo' Usaín Bolt también ratificó su leyenda (el mismo se anunció como leyenda viviente en su Twitter) al defender exitosamente sus tres títulos en 100m, 200m y 4x100m planos, inclusive recortando el tiempo a un nuevo récord olímpico en los 100 (9.63), y mundial en el 4x100 (36.84). Sin duda, el mejor velocista en la historia.
En el triatlón masculino se presentaron dos historias para destacar: una, la gran carrera de los hermanos británicos Alistair y Jonathan Brownlee quienes se quedaron con el oro y bronce, respectivamente... y la otra, la de mi compatriota Leonardo Chacón, quien después de salir del agua en los primeros lugares, fue víctima de una caída provocada por otro competidor, quedando evidentemente golpeado y afectado físicamente, sin embargo, su gran actitud de entrega y esfuerzo lo llevaron a terminar la carrera en malas condiciones físicas, dando una lección de coraje y convirtiéndose en una de las grandes historias simbólicas de lo que realmente representa el espíritu de Olimpo.
Dentro de un marco similar, el velocista sudafricano Oscar Pistorius también nos dio una lección de fortaleza mental y determinación, pues el atleta con doble amputación (utiliza prótesis), quien ya había causado sensación y polémica por el solo hecho de clasificarse a los Juegos a pesar de su condición, lograría inclusive clasificarse a semifinales (45.44) en los 400m planos y a la gran final en el relevo 4x400m.
Debo aceptar que disfruté mucho siguiendo de cerca las competencia de una de mis atletas favoritas, la británica Jessica Ennis, quien logró quedarse con el oro en el Heptatlón derrochando a su paso destreza atlética y mucha belleza. Ella se quedó con la presea, y el público se quedó con ella en el corazón por su gran humildad y personalidad carismática.
A nivel de equipos los estadounidenses barrieron en basket con sus dos 'Dream Teams': los varones con los mastodontes Lebron, Kobe y Co., y las damas con Sue Bird y mi estimada Diana Taurasi; mientras en fútbol también disfruté al máximo la medalla de oro de Hope Solo y Alex Morgan.
En voleibol de sala Estados Unidos intentó hacer también el doblete y, mientras las damas lograron el cometido, los varones debieron conformarse con la plata... Mientras que en versión playa femenino, la pareja (USA) Misty May / Kerry Walsh impusieron el récord de tres oros olímpicos consecutivos, mientras que la plata también fue para las barras y las estrellas con April Ross / Jennifer Kessy.
LATINOAMERICA PRESENTE
Nuestro continente de habla latina también tuvo a sus representante fuertes de siempre y por ahí un par de gratas sorpresas y nuevas tendencias.
Brasil -265 atletas- es una potencia en lo deportivo, así lograría un total de 17 medallas (3 oro, 5 plata, 9 bronce), incluyendo una sorpresiva histórica primera de oro en gimnasia: Arthur Zanetti -anillos.
Cuba -110 atletas- también siempre cuenta entre las potencias del deporte olímpico, quedaría en segundo lugar con 14 (5 oro, 3 plata, 6 bronce), incluyendo dos oros en uno de sus disciplinas estrella el boxeo.
Una de las gratas sorpresas y quizás con un nuevo mensaje de tendencia fue Colombia -110 atletas- que quedó tercero entre los latinos con 8 medallas (1 oro, 3 plata, 4 bronce), donde destacó en su deporte fuerte ciclismo, con la presea de oro para la Reina del BMX Mariana Pajón, y la de plata de Rigoberto Urán en la prueba de ruta.
México -106- siguió con 7 medallas (1 oro, 3 plata, 3 bronce), destacándose de manera mayúscula el histórico oro en fútbol masculino; también dos platas en clavados, uno de sus deportes estelares.
Luego aparece Argentina -143 atletas- con 4 en total (1 oro, 1 plata, 2 bronce): destaca el oro de Sebastián Crismanich en taekwondo y la plata de las Leonas en hockey sobre césped, con lo que se marcó también el retiro de la estrella Luciana Aymar quien guió a las albicelestes al podio en las últimas cuatro Olimpiadas.
República Dominicana -35 atletas- obtendría 2 medallas (1 oro, 1 plata), con el estelar e imparable Félix 'Superman' Sánchez haciéndose del oro en los 400m vallas, y Luguelín Santos con la de plata en los 400m planos.
Puerto Rico -25 atletas- que compite bajo su propio nombre en las Justas ganó también 2 preseas (1 plata, 1 bronce), donde destaca el bronce de Javier Culson detrás del dominicano en los 400 vallas, que deja en claro que estas islas caribeñas de habla hispana dominan esa disciplina.
Venezuela -71 atletas- también saborearía la miel del triunfo con 1 única medalla: el oro de Rubén Limardo en esgrima se convierte en la segunda medalla olímpica en el historial de esta nación.
Y finalmente Guatemala -19 atletas- también escribió su propia historia al ganar su primera medalla olímpica: plata del marchista Erick Barrondo en los 20km, un joven de 21 años que logró así marcar este importante momento para el país centroamericano.
Aunque algunos con mayor representación de atletas que otros (con más: Brasil -265 y ARG -143; con menos: BOL -5 y NIC -6), nuestros veinte países latinoamericanos estuvieron presentes en Londres con un total de 1083 participantes. Rendimos tributo a todos los medallistas que dignamente representaron a sus países y brindaron alguna alegría en el proceso.
Queda claro también que nuestro camino está debidamente marcado para mejorar y tener mejor representación en próximas citas olímpicas pues la producción de medallas es relativamente baja en comparación con otros segmentos culturales/regionales.
Al final el gran ganador en el medallero fue Estados Unidos que con una masiva delegación de 539 atletas ganó 104 preseas (46 oro, 29 plata, 29 bronce).
China fue segundo que con 384 atletas logró 88 medallas (38 oro, 27 plata, 23 bronce).
Gran Bretaña, el gran anfitrión presentó también una masiva cantidad de 564 atletas, y terminó tercero con 65 medallas (29 oro, 17 plata, 19 bronce) para el deleite de los locales.
Estos Juegos también quedarán en la historia por otra gran victoria para la humanidad: por primera vez todas las delegaciones participantes hubo al menos una mujer compitiendo, lo que significa un paso importante y muy necesario para algunos países.
Los atletas participaron y de paso escribieron tantas historias, igualmente cada quien que vio los Juegos en persona o por televisión, tendrá sus propias impresiones y reflexiones de los Juegos, sus favoritos y sus momentos para el recuerdo.
Algunos de los míos son estos. Ahora debemos esperar otros cuatro años para dibujar nuevas anécdotas, aunque podremos comenzar antes con el proceso.
Nos toca disfrutar ese camino a Rio 2016...