El próximo domingo se jugará otra edición del histórico y siempre polémico Derbi de la Capital, matizado esta vez por los problemas que han empañado recientemente a ambos campamentos.
* Randall Álvarez, Serie A en ESPN.
Dos clubes acostumbrados a contarse entre “los grandes” del Calcio pasan quizá por un período de transición luego de afrontar una serie de problemas de toda índole, desde lo financiero que tanto los ha afectado a los dos -Lazio se salvó de la bancarrota en marzo, hasta lo técnico y táctico, pasando por lo disciplinario y puramente de “vestuario” como fue el caso de la Roma durante toda la temporada pasada cuando el cambio de técnicos se le hizo una mala costumbre.
Hay que añadir a todo esto la ya conocida rivalidad a muerte entre ambas barras, que siempre esperan este cotejo para tratar de ratificar entre líneas su poder y autoridad.
Los dos duelos correspondientes a la temporada pasada se jugaron este mismo año 2005: el primero fue al regresar del descanso navideño en la jornada #17 del 6 de enero y que se saldó con triunfo Lazial 3-1, en lo que representó el debut del técnico Giuseppe Papadopoulo en el banco celeste, y donde no faltó la polémica con el supuesto saludo “fascista” de Paolo Di Canio al celebrar su anotación.
En una breve comparación, la Roma llegaba un poco mejor al partido con 23 puntos producto de seis victorias, cinco empates y cinco derrotas; mientras que Lazio sumaba 17 puntos y un récord de cuatro triunfos, cinco empates y siete reveses.
El segundo derbi se jugaría el 15 de mayo en la 36a fecha.
A tres fechas del final, ambos equipos llegaban en una mala posición en la tabla –incluso con peligro del descenso- especialmente la Roma, que llegaba con diez partidos sin conocer la victoria.
Por eso el partido fue bautizado como el “Derbi del Temor”. Además, por esa misma razón rondó el rumor de que habría un “arreglo” entre los acérrimos rivales para no hundirse entre ellos a la zona caliente.
El encuentro terminó 0-0, algo que no sucedía desde 1996...
Para este primer duelo capitalino de la temporada, Lazio, que ha mostrado dos caras opuestas si es local o visitante, llega en 4o lugar (empatado con Fiorentina) con cuatro victorias (todas en el Olímpico), una derrota y dos derrotas; ha anotado 10 goles (9 en el Olímpico) y ha recibido 9 en las siete fechas jugadas.
Por su parte, Roma ha comenzado la campaña con su peor pie: yace entre los de abajo en el 14o puesto con solamente dos victorias, dos empates y tres derrotas; ha anotado 9 goles y ha permitido 6 (5 en su estadio Olímpico).
Si bien es cierto, para partidos con este nivel de rivalidad los números a veces no tienen una influencia mayor, el caso es que el cuadro romanista no muestra haberse recuperado de algunos problemas internos pues sigue la novela Antonio Cassano la cual parece ya ir delineando su desenlace con la inminente partida en diciembre del temperamental pero talentoso atacante.
Es cierto también que ambos equipos han hecho importantes incorporaciones y han cambiado su plantel desde la última vez que se vieron las caras: en Lazio ahora el mandamás en el banco es Delio Rossi, mientras que la Roma buscó esta temporada un aire fresco con un técnico como Luciano Spalletti, aunque cabe destacar que un mal resultado pondría en una cuerda aún más floja al ex-timonel friuliano.
Ambos equipos tendrán un par de bajas para el derbi:
Roma no contará con Cassano por lesión (a saber si realmente está lesionado...), ni con Aquilani y Cufré.
Sí estará el emblemático capitán Francesco Totti quien no fue convocado para el partido del jueves en Noruega frente al Tromsoe por la Copa UEFA.
Lazio, mientras tanto, no podrá contar con los servicios de Sereni, Piccolo, Siviglia, Mudingayi y Baronio, aunque ha recuperado a Massimo Oddo y a Fabio Liverani quien se ha visto afectado por un proceso gripal.
Otro aspecto que se sigue muy de cerca y que de hecho causa gran expectación y preocupación es el factor seguridad. El comité provincial y las fuerzas policiales capitalinas han mantenido comunicación constante con ambos clubes para coordinar y ultimar todos los detalles en lo que tiene que ver con el orden dentro del estadio.
Además, recordemos que desde la temporada pasada entraron en rigor nuevas medidas de seguridad que intentan garantizar el control de las barras, y presentan planes efectivos en caso de emergencias en partidos de las Series A y B.
Todos está listo para otro frente a frente, que paralizará una vez más la ciudad Eterna, y a pesar de que ambos equipos han presentado niveles dispares en el inicio de la temporada, un derbi es un derbi y quizás la misma necesidad de reivindicación propicie un gran “Derbi del Olímpico”.
* Randall Álvarez, Serie A en ESPN.
