Una de las grandes polémicas del fútbol moderno es la utilización de vídeo como herramienta en la toma de decisiones durante un partido.
* Randall Álvarez, Serie A en ESPN.
Esta semana el Presidente de la Federación Italiana de Fútbol, Franco Carraro pidió a los máximos organismos reguladores del fútbol que evalúen el uso de vídeo.
En su carta pide que se forme una comisión compuesta por árbitros, entrenadores y jugadores para analizar el tema.
Por más que el señor Carraro quiera promover esto, las decisiones vienen de más arriba, donde hay muchos que se oponen a la idea.
Las dos caras de la moneda:
Desde los orígenes mismos del fútbol existe el principio de igualdad de competencia para los rivales.
De allí partió la necesidad de tener uno o más jueces en el terreno de juego para velar por esa igualdad impartiendo justicia.
Pero hace más de un siglo aquellos gestores de este bello deporte no se imaginaron lo que sería la televisión y el impacto que tendría hoy en día en el fútbol que ellos crearon.
En primera instancia pensaríamos que conforme ha pasado el tiempo y hemos entrado en una época tecnológicamente muy avanzada, el fútbol también debería seguir este avance y evolución en forma paralela.
Pero es allí donde los criterios se dividen pues están, por un lado, los puristas defensores de las formas básicas y hasta anticuadas del fútbol que buscan mantener los mismos reglamentos a pesar de que los tiempos modernos dicten lo contrario, y por otro lado están (estamos), los que buscan el cambio como forma normal de evolución y desarrollo en el fútbol.
De alguna manera las dos partes tienen sus argumentos, sin embargo, el tema del uso de vídeo se ha complicado más porque abre una puerta a tantas repercusiones que por un lado, podrían opacar y cambiar en forma negativa el concepto que ha hecho de éste el deporte más bello, pero que por otro lado también lo podrían mejorar implementando situaciones que igualmente por siempre hemos tenido que aceptar y que han dejado un mal sabor (final del Mundial Inglaterra ’66, “mano de Dios” de Maradona, etc.).
Por eso, a la hora de hablar de la introducción de vídeo como herramienta de ayuda para los árbitros, debemos especificar cómo se utilizaría mejor.
Me parece que este uso serviría en decisiones como validar/invalidar un gol ante la eterna duda de si el balón cruzó o no la línea de gol, o inclusive en al anotarse un gol y existe duda de un posible offside, pues como sabemos la aplicación de esta regla más bien se ha complicado últimamente con diferentes criterios de apreciación por parte de los árbitros.
Por el contrario, no creo que esta herramienta sea beneficiosa en situaciones que interrumpan una jugada (aquí sí estaríamos cambiando los principios del fútbol para mal).
Por ejemplo, hay una jugada polémica dentro del área y el referí decide marcar penal: ¿qué pasa si después de ver el vídeo, se determina que en realidad no hubo infracción?
No vale el simple hecho de que el juego continúe sin el penal porque quizás de no haberse detenido la jugada, se hubiera anotado un gol válido.
Entonces, ¿cómo se hace para poner al equipo en ofensiva otra vez en la misma situación de ataque en la que estaba cuando se marcó el penal? Imposible...
Así, el secreto para que el uso del vídeo sea efectivo es llegar a un lógico consenso de la forma en que se aplicaría, haciendo uso de sentido común como herramienta básica.
Los árbitros también se equivocan:
Los árbitros son seres humanos y anticipamos que se vayan a equivocar, pero con la creciente crisis de calidad en el arbitraje mundial (con unas excepciones) la alternativa toma fuerza, aunque, en defensa de las labores del árbitro como máxima autoridad en el terreno, la FIFA se ha negado hasta ahora a implementar su reglamento en este aspecto manteniendo en todo momento su lema de que "las decisiones del referí son finales y van de acuerdo con su criterio".
Aclarémosle al máximo ente rector que lo que se busca con el uso del vídeo no es restarle importancia a los árbitros, ¿o será que deben ser ellos los protagonistas de un partido?
Recuerdo que después de la "vergüenza arbitral" que se vio en el pasado Mundial de Japón/Corea 2002, la FIFA habló mucho de la posibilidad de usar vídeo, sin embargo, en tiempos recientes se ha apartado de la idea.
La UEFA por su parte, ha comenzado a consultar más el vídeo después de los partidos para aclarar situaciones polémicas o de acciones que no vio el árbitro.
El proceso de "profesionalización" de los árbitros ha quedado estancado y sin avanzar, sin embargo, siguen teniendo en sus manos la tarea de tomar una decisión en una fracción de segundo que puede tener un inmenso impacto en algún equipo.
Creo que con las exigencias del fútbol moderno, tanto de jugadores como de las instituciones en general, lo mínimo en lo que se puede ayudar es premiar el trabajo y esfuerzo de los jugadores tomando decisiones justas en la cancha.
Todo esto representa un proceso para educar a los árbitros porque deben asimilar la idea de que esto no representa una amenaza sino una ayuda en sus labores, tomando en cuenta que ellos siempre serán los que tenga la última palabra pero ahora basados en factores más objetivos que subjetivos.
Espero que la Lega Calcio llegue muy pronto a usar el vídeo en sus campeonatos porque ayudaría a enriquecer la justicia en las canchas.
Espero también que la FIFA en algún momento cercano acepte esta herramienta, claro, esto quizás requiera que el máximo organismo ayude financieramente a todas las asociaciones a ponerse al día con este equipo tecnológico, y como se imaginarán, ese es un tema más complicado...
* Randall Álvarez, Serie A en ESPN.
