INCREIBLE lo visto en esta Copa Oro.
¡Qué frustración ante las injusticias!
La fórmula de negocio la hemos sabido desde hace mucho tiempo y por eso siempre se juega la Copa en Estados Unidos o 'maybe' en México, por la garantía de mercado con logística local sistematizada.
Con los últimos acontecimientos se rebasa nuestra copa.
No se puede jugar con el sentimiento y el esfuerzo genuino de las demás naciones.
Vuelven a aflorar las viejas dudas de qué se esconde tras la justificación de que las decisiones polémicas fueron a 'criterio del árbitro'.
Bajo ese amparo en el reglamento, difícilmente podemos acusar o asegurar que hubo alguna manipulación interna.
Pero lo obvio es cada vez más evidente, como aquello de 'mundo mundial'...
Como se ha visto antes, algunos árbitros posiblemente 'destaparán' cosas dentro de unos años.
Sería apropiado llamarlos a cuentas abiertas ahora mismo y que aclaren hasta donde han llegado sus errores humanos y, si las hay, dónde comienzan las presiones adicionales ahí dentro de la Comisión.
Amerita una investigación externa.
Se ha enterrado la credibilidad de muchos en la región...
¡Qué frustración, mucha frustración!